Primera semana de abril

Como continúa el mal tiempo por estas tierras, yo continúo con la actualización del blog. Durante la primera semana de abril el trabajo en la huerta ha sido bastante intenso. Aprovechando la luna creciente he transplantado algunas hortalizas de hoja que tenía ya grandecitas en mi ventana-semillero, por ejemplo las espinacas,

las acelgas,

y la lechuga.

También he sembrado en el bancal correspondiente judías de dos variedades distintas una blanca y otra color rojo con pintas negras. Estas semillas están totalmente adaptadas a estas tierras ya que son recogidas de plantas que llevan cultivándose en la huerta de mi madre desde hace muchos años, por lo que espero que su resultado sea óptimo.

Para ver la diferencia entre unas semillas adaptadas y las que no lo están, podemos ver estas fotos de los tirabeques que he sembrado este año. Estas dos primeras fotos son tirabeques que proceden de semillas de la huerta de mi madre.

En cambio estos tirabeques son de semillas compradas en el Lidl. Han sido plantados el mismo día, en el mismo bancal y con el mismo método, en cambio el resultado evidentemente no es el mismo, por lo menos de momento.

Las fresas crecen con mucha fuerza. Si este año nada se tuerce creo que me voy a aburrir de comerlas.

Para terminar este es el aspecto que presentan los distintos bancales:
En el bancal de las leguminosas y crucíferas he aprovechado para entutorar los tirabeques con malla plástica.

Como se puede ver en el de las solanáceas los trabajos de acondicionamiento de la tierra están muy avanzados.

En el de las umbelíferas y liliáceas todo sigue más o menos igual.

En el de las compuestas, quenopodiáceas y cucurbitáceas se puden ver las últimas incorporaciones de lechuga, espinacas y acelgas.

Y en bancal interanual, como dije anteriormente las fresas muestran todo su esplendor.