miércoles, 26 de agosto de 2009

Como hacer salsa de tomate en cantidades industriales

No todo los tomates que estoy recogiendo este año son como los de la fotografía, aunque hay alguno más que creo que lo superará. Aún así la cantidad de tomates que voy acumulando es enorme a pesar de que los voy consumiendo en distintas recetas, principalmente ensaladas y también congelándolos enteros, por lo que de vez en cuando tengo que hacer salsa de tomate para bajar un poco el nivel de "stocks". Como ya he comentado en alguna ocasión yo dispongo de la Thermomix con lo que puedo hacer la salsa de tomate de una manera bastante sencilla, el problema es que lo máximo que puedo hacer de cada vez es 1 kilo de tomates, por eso cuando se me acumula mucha cantidad de tomates recurro a otro método, también fácil y también con la ayuda de la Thermomix.
Las cantidades a utilizar por cada kilo de tomates son las siguientes:
-1 kilo de tomates
-50 gr. de aceite de oliva virgen extra
-2 dientes de ajo
-100 gr. de cebolla
-30 gr. de azúcar
-Sal y pimienta al gusto
El método a seguir es el siguiente.
Lavamos todos los tomates de los que dispongamos para la salsa.Quitamos con un cuchillo las partes duras y estropeadas. Cortamos el tomate en trozos mas pequeños y los dejamos en un escurridor para que vayan soltando parte del líquido, incluso podemos aplastarlos con la mano para que suelten más agua. Con ello conseguiremos que la salsa espese en menos tiempo de cocción. Una vez que haya escurrido parte del agua los vamos metiendo en el vaso de la Thermomix de kilo en kilo, aproximadamente, y los trituramos unas segundos a velocidad máxima. Esto también lo podemos hacer en el propio puchero con una buena batidora. A continuación introducimos todos los tomates triturados en el puchero donde vamos a preparar la salsa y reservamos.Limpiamos el vaso de la thermomix y ponemos en el la cantidad de aceite que necesitemos en función de los kilos de tomates de que dispongamos. Programamos 3 minutos, temperatura Varoma, velocidad 1. Las velocidades y temperaturas hay que respetarlas no así el tiempo. El tiempo que doy es para un kilo y habrá que aumentarlo un poco en función de la cantidad que vayamos a preparar, pero no proporcionalmente, es decir para 2 kilos no serán 6 minutos, sino más bien 4, eso se va viendo un poco a ojo, como cuando cocinamos normalmente. Añadimos los dientes de ajo y la cebolla y trituramos 10 segundos en velocidad 5. Después programamos 7 minutos, temperatura Varoma, velocidad 3 y 1/2. Bajamos con la espátula lo que haya quedado en la tapa y trituramos unos segundos en velocidad 5. Está preparación podemos hacerla en una olla con la cebolla y el ajo bien picaditos y al terminar, triturar bien con una buena batidora. Este sofrito lo añadimos a la olla donde tenemos todo el tomate triturado previamente. Echamos el azúcar y sazonamos con sal y pimienta. Mezclamos bien todos los ingredientes y lo ponemos a hervir a fuego medio-alto acordándonos de remover de vez en cuando, cuanta más alta esté la temperatura más a menudo tendremos que remover la preparación. Vamos probando y rectificando de azúcar, sal y pimienta. El azúcar es para quitar la acidez del tomate. Cuando veamos que ha alcanzado el sabor y la textura adecuada retiramos la olla del fuego y procedemos a rellenar inmediatamente los botes de vidrio, bien limpios por supuesto. Si no te gusta encontrar las pepitas de tomate en la salsa deberás pasarlas por un chino. Yo para este fin reutilizo botes de conservas de atún, espárragos, aceitunas, etc. Y aquí viene la parte más importante de la receta. Deberemos rellenar los botes de vidrio hasta arriba de todo. Es preferible que al cerrar caiga un poco de salsa por fuera a que alguna bolsa de aire en la parte superior del bote. Con la ayuda de unos trapos de cocina cerramos fuertemente los botes, si alguno se pasa de rosca lo desechamos y pasamos la salsa para otro bote. Y aquí está el truco, los dejamos enfriar completamente boca abajo para que haga vacío. Al guardarlos al día siguiente, observaremos como la tapa está ligeramente hundida. Si apretamos la tapa con la yema de un dedo no debe hacer ningún tipo de ruido, tipo clack, clack, señal de que non han cogido aire. Ahora sólo debemos ponerle la fecha de envasado y guardarlos en un lugar fresco, no hace falta nevera. Y disfrutar de una maravillosa salsa el resto del año. Yo hice más de 20 botes el año pasado y no se me ha estropeado ninguno. Otro último consejo, nunca trituréis con la batidora una salsa de tomate en caliente. No se estropea, pero os quedará con un color anaranjado, mucho menos apetitoso que un rojo intenso.

jueves, 20 de agosto de 2009

A los que a veces nos quejamos del trabajo en la huerta.

Esta entrada va dedicada a todos los que algunas veces nos quejamos del duro trabajo de la huerta, de la falta de tiempo, etc. Si leéis esta noticia os daréis cuenta de que no tenemos de que quejarnos y que la ganas pueden más que las dificultades.

martes, 4 de agosto de 2009

Minicosecha de cebollas y fracaso de los ajos

Esta vez vengo a comentaros el gran fracaso de este año. El bancal de las umbelíferas y liliáceas ha sido el que peor ha funcionado. Practicamente no he probado un sólo puerro, aunque hay unos en camino que apuntan maneras, las zanahorias no están yendo todo lo bien que hubiese deseado, pero el gran fracaso han sido las cebollas y los ajos, sobre todo estos últimos. En la foto podéis ver toda la cosecha de cebollas que he sacado del bancal, algunas apenas han doblado en tamaño a la cebolla madre, al final habrán sido unos 3 kilos lo que habré cosechado. Si las cebollas ha sido un fracaso, los ajos ya ha sido para echarse a llorar, no he cosechado ninguno. El que más se le aproximaba a un ajo ha sido el de la foto.
No sé que es lo que habrá podido pasar, quizás un exceso de riego, aunque he procurado regarlo menos que a los otros bancales, a veces me daba la sensación que la tierra estaba demasiado húmeda. Habrá que esperar al año que viene.