Los trabajos en estas últimas semanas continúan a buen ritmo. Como se puede ver en el vídeo de la anterior entrada, por fin he terminado de preparar el bancal de las solanáceas. Los primeros tomates ya han ocupado su lugar en él. 
Para plantarlos he utilizado la misma técnica que con las otras plantas. He hecho un agujero, en él he introducido compost y allí he metido las distintas tomateras.
Y así fue como finalmente quedaron.
Las primeras judías ya han comenzado a brotar.
También he plantado repollo y lombarda. Los he plantado en el bancal interanual.
Un par de plantitas de repollo las he plantado en un hueco que había entre los tirabeques.
Este es el aspecto que presentan los distintos bancales. El interanual, con las fresas, repollos y lombardas.
El de las leguminosas y crucíferas con los tirabeques y guisantes creciendo con fuerza, las judías comenzando a brotar y un par de repollitos recien transplantado.
El de las solanáceas con los primeros tomates ocupando el bancal.
El de las umbelíferas y liliáceas con los ajos, cebollas y puerros creciendo bastante bien, las zanahorias comenzando a desarrollarse y esperando a que los grelos y escarolas echen las semillas para recogerlas para el año que viene.
El de las compuestas, quenopodiáceas y cucurbitáceas ocupadas por las distintas clases de lechugas, las acelgas y las espinacas.
Y para terminar un fracaso, por segundo año consecutivo las coliflores no han ido arriba. Por algún lado he leido que es una verdura no apta para novatos en la huerta, así que seguro que estoy pagando la novatada, pero insistiré.
Para plantarlos he utilizado la misma técnica que con las otras plantas. He hecho un agujero, en él he introducido compost y allí he metido las distintas tomateras.
Y así fue como finalmente quedaron.
Las primeras judías ya han comenzado a brotar.
También he plantado repollo y lombarda. Los he plantado en el bancal interanual.
Un par de plantitas de repollo las he plantado en un hueco que había entre los tirabeques.
Este es el aspecto que presentan los distintos bancales. El interanual, con las fresas, repollos y lombardas.
El de las leguminosas y crucíferas con los tirabeques y guisantes creciendo con fuerza, las judías comenzando a brotar y un par de repollitos recien transplantado.
El de las solanáceas con los primeros tomates ocupando el bancal.
El de las umbelíferas y liliáceas con los ajos, cebollas y puerros creciendo bastante bien, las zanahorias comenzando a desarrollarse y esperando a que los grelos y escarolas echen las semillas para recogerlas para el año que viene.
El de las compuestas, quenopodiáceas y cucurbitáceas ocupadas por las distintas clases de lechugas, las acelgas y las espinacas.
Y para terminar un fracaso, por segundo año consecutivo las coliflores no han ido arriba. Por algún lado he leido que es una verdura no apta para novatos en la huerta, así que seguro que estoy pagando la novatada, pero insistiré.
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