sábado, 10 de diciembre de 2011

Un nuevo remedio contra los topos

Hace un par de meses estuve de cumpleaños y uno de los regalos que cayeron, fue este remedio contra los topos.

Tras pasar unas semanas "aireándose" en una de las estanterías de casa, decidí colocarle las pilas y probarlo en la huerta. El modo de funcionamiento es sencillo, es una especie de pincho que hay que clavar en el suelo y aproximadamente cada 30 segundos, emite una vibración que hace ahuyentar a los topos y demás roedores de la zona en cuestión.

Según sus instrucciones, las pilas aguantan unos 6 meses y la superficie de acción es de más de 1.500 metros cuadrados. Hay una cosa que me mosquea y es que según pone en las instrucciones hay que esperar unas 3 semanas para que empiece a hacer efecto, me parece a mi que han puesto ese plazo justamente para que no te de tiempo a devolverlo a la tienda. En fin, a caballo regalado... Así que, como dije, decidí probarlo y lo he clavado al lado de las habas, una zona especialmente atacada por los topos.

He de decir que los primeros días los volcanes de los topos seguían apareciendo por el jardín. Seguiremos su evolución y os informaremos convenientemente. Como podéis ver en las fotos, las habas ya están bastante creciditas, incluso han comenzado a echar las primeras flores.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Así están las cosas

Hace casi un mes de mi última actualización, así que toca hacer un pequeño repaso de como está la huerta en la actualidad. Este es su aspecto general.

En el bancal donde estaban los ajos, cebollas, puerros, etc. está ocupado solamente por las plantas aromáticas.

En este siguiente bancal, ya sólo quedan unos restos de calabacines y unas coles de la temporada pasada que han vuelto a brotar y de las que he aprovechado algunas plantas para trasplantar al bancal de las coles de esta temporada.

El bancal de las coles es el que más actividad registra, se haya ocupado por nabicol para grelos, berzas, una planta que estreno este año en la huerta, unas acelgas recién trasplantadas y repollos, los cuales, este año parece que se están desarrollando de una manera más que satisfactoria.


En el bancal de los tomates y pimientos, todavía sobreviven algunos tomates, los kumato son los que mejor han comportado este año, han sido los primeros en llegar y parece que serán los últimos en irse.



En el bancal de las plantas plurianuales y de experimentos varios, las fresas dan sus últimos frutos y brotan con fuerza las habas, otra novedad este año en mi huerta. 


También me he estrenado, esta vez sin querer, en el cultivo de patatas, un par de ejemplares me han brotado en el bancal, seguramente irían en el medio del compost. No creo que lleguen muy lejos, pero ahí están, de momento, ocupando mi huerta.

martes, 4 de octubre de 2011

Bienvenidas

Esta entrada va ser muy corta, simplemente es para anunciar que un nuevo ser ha llegado a mi huerta. Las habas plantadas hace menos de 15 días han comenzado a brotar.


miércoles, 28 de septiembre de 2011

El bancal de las coles

Se acabaron los calores veraniegos en la huerta y los trabajos en ella han aumentado considerablemente. Esta vez le ha tocado al bancal donde estuvieron los guisantes y judías. Este es el aspecto salvaje que presentaba.

Una vez arrancados los restos del cultivo y pasado la horca de doble mango y el rastrillo, tal y como he hecho en otras ocasiones, el aspecto era bien distinto.


Lo primero que he plantado en ellos han sido unas plantas de nabicol para grelos, que espontáneamente habían crecido en el bancal contiguo, donde estuvieron la temporada pasada.

El siguiente cultivo en llegar al bancal han sido unos repollos, como se puede ver en la parte izquierda del bancal, de las variedades, rizado y cabeza de leon, o algo así.

Los siguientes en llegar al bancal y de momento los últimos inquilinos han sido otras plantas de nabicol, está vez de un macro-semillero de los que acostumbra a hacer mi madre, que darían para completar cientos de bancales como el mío. También me he estrenado con una variedad, la berza, que siempre quise tener en mi huerta pero nunca me coincidió a cultivarla, procedente también del macro-semillero materno. En esta foto se puede ver el tamaño de los retoños, los de la derecha son las berzas.

 Este es el aspecto que presentaban recien asentadas en el bancal.

Este es el aspecto que presentaban al día siguiente producido por el estrés post-transplante.

En estos momento se está recuperando de ese trance. Este es el aspecto que presenta el bancal con todas las coles ocupando su lugar.

También he comenzado con los semilleros, algunos de los cuales iran a parar a dicho bancal, como las acelgas y la lechuga. También he sembrado coles de Bruselas y brécol, pero estos últimos aún no han dado señales de vida.

jueves, 22 de septiembre de 2011

Ampliando la huerta

Este año decidí por fin completar el objetivo que me propuse al iniciar mi huerta hace casi 4 años y no es otro que tener un bancal, aparte de los 4 rotatorios, para algún tipo de plantas plurianuales, como las fresas o los espárragos y también como un pequeño banco de experimentos para futuras plantaciones. El caso es que la mitad de ese bancal ya había sido ocupada desde un principio por las fresas, el primer cultivo de mi huerta, pero la otra mitad del bancal estaba, como decimos en Galicia, "de monte". Totalmente abandonado y sin preparar. 

Este año me he encontrado con ganas y me he puesto manos a la obra. Ya no me acordaba de lo duro que es preparar por primera vez un bancal profundo. El trabajo me ha costado tres jornadas de un par de horas cada una y un buen dolor de muñecas. La metodología ya la explique en otra entrada, así que no voy a extenderme mucho. Cavamos el bancal a una profundidad de unos 30 centímetros, con una horquilla airemos un poco la tierra que queda por debajo de esos 30 cm. añadimos una buena capa de abono y cubrimos con la tierra que sacamos de la zona contigua del bancal.


Al terminar con un rastrillo nivelamos toda la tierra y colocamos de nuevo la manguera de riego, todo esto sin pisar la tierra cavada, que no la volveremos a pisar más, para no tener que cavarla todos los años, que después del trabajo que me ha dado, no me quedan ganas de hacerlo. 

Continuando con las novedades en la huerta, he aprovechado para plantar la mitad de ese medio bancal recién preparado para introducir en mi huerta un nuevo cultivo que tenía ganas de probar desde hace años, pero que por falta de tiempo fui aplazando, las habas.

Ahí estarán durante unos meses acompañando a mis fresas, todas unas veteranas de la huerta, que ocupan la otra mitad del bancal.

jueves, 15 de septiembre de 2011

Hay vida después de la muerte

Si, lo sé, es un título más sensacionalista que un telediario de Piqueras, pero no se me ocurría otro mejor. Tranquil@s no voy a hablar de parapsicología ni cosas por el estilo. El caso es que hace unos meses planté 2 esquejes de un manzano, uno en una maceta grande y otro directamente en el suelo, que es el que veis en la foto.

 Pasadas unas semanas, allá por la primavera comenzaron a brotar unas hojitas de las ramas de ambos esquejes. Me hizo mucha ilusión porque ya lo había intentado el año anterior, pero sin ningún éxito, y está vez parecía que la cosa tenía mejor pinta.

 Pero pasaron las semanas y el esqueje que había plantado en la maceta comenzó a secarse y eso que era del que más hojas habían brotado. Me dije, bueno me queda el otro, que al ser plantado en la tierra estará más fuerte y no secará. Pero volvieron a pasar unas semanas y el esqueje que me quedaba comenzó también a secarse, se le cayeron las hojas y la mitad superior se convirtió en un palo totalmente seco. Estuve a punto de arrancarlo pero pensé, lo dejo en su sitio hasta el año que viene y así planto otro esqueje en el mismo sitio que ya está la tierra abonada. Cual fue mi sorpresa cuando hace un par de días paseando por el jardín observo que de la mitad inferior del esqueje, que no estaba totalmente seca, han vuelto a brotar unas hojitas, tal y como se puede ver en la foto de detalle, donde también se puede apreciar como la parte superior del esqueje está totalmente seca.

Ahora sólo me queda tratarlo con mucho mimo y esperar a que aguante hasta la siguiente temporada. Ya veis, nunca hay que dar nada por perdido.

sábado, 3 de septiembre de 2011

Pizza de pimientos asados y bonito

Hace unos días este blog superó los 100 seguidores, para celebrarlo quería invitaros a todos a un trocito de pizza. Si, sé que entre 100 toca a poco pero bueno, la intención es lo que cuenta. La masa y el método de trabajo con ella la he copiado del blog salseandoenlacocina no sé si lo conocéis, sino os invito a visitarlo, es un blog de cocina absolutamente imprescindible. Las actualizaciones no son demasiado frecuentes pero hay que decir que cuando cuelga una receta es que la ha estudiado a fondo, le ha dado todas las vueltas posibles y es sin duda una receta de éxito. Desde que he descubierto su receta de pizza, he dejado de lado mi querida thermomix, para estos menesteres claro. La única diferencia es que  en el blog la hacen a la piedra y yo la hago en una base de silicona. Vamos allá con la receta.

Ingredientes:
(Para la masa)
- 225gr. de harina de fuerza.
- 175ml. de agua (orientativo dependerá de la harina).
- sal.
- orégano.
- 1/2 sobre de levadura de panadería.

(Para el relleno)
-Un bote de pimientos asados caseros de mi huerta (vale también una lata del súper pero no es lo mismo).
-Un bote de salsa de tomate casera de mi huerta (también vale de supermercado).
-Un bote de bonito del norte (recomendado por calidad precio el bote de cristal del Lidl).
-Un paquete de queso mozarella rallado.
-Un bote de aceitunas negras (sin hueso).

Empezamos con el amasado. Este proceso no lleva más de 3 minutos, si un día tengo tiempo colgaré un vídeo para que veáis que no miento. Cojo un tuper de suficiente capacidad para la masa y lo pongo encima de mi báscula (del Lidl por supuesto) y peso la harina de fuerza, le añado medio sobre de levadura de panadería (no confundir con el Royal), la sal y el orégano al gusto. Lo mezclo todo en seco con una cuchara y entonces le voy añadiendo agua poco a poco y mezclándola con la cuchara, tiene que quedar un textura más bien líquida y pegajosa, pero sin grumos. Una vez conseguida la textura adecuada, no más de 3 minutos como decía, le pongo la tapa al recipiente donde está la masa y lo dejo reposar al menos 1 hora y media, depende de la época del año, en verano es más rápido y en invierno más lento. Para acelerar este proceso en invierno lo que hago es precalentar el horno a 50º durante unos 30 segundos, apagarlo y meter en él el recipiente con la masa y dejarla reposar así con el horno cerrado y apagado. Una vez la masa ha doblado su volumen y se observan abundantes burbujas en su interior, estará lista para la siguiente y definitiva fase.

Extendemos la base de silicona en la encimera de la cocina y la cubrimos con una buena capa de harina, para trabajar mejor la masa ya que está está muy húmeda. Vaciamos la masa encima de la silicona para ello deberemos mojar las manos en agua para que no se nos pegue a ella. 

Ahora viene la fase más complicada. intentamos extender un poco la masa con la ayuda de las manos y la doblamos sobre si misma una o dos veces y añadimos más harina si es necesario y extendemos la masa con el rodillo por toda la superficie de la base. Es una masa muy elástica por lo que intentará recuperar su forma, así que deberemos extenderla un par de veces hasta que la dejemos completamente estirada. Hasta aquí la fase difícil. Una vez tenemos extendida la masa, deslizando la base de silicona con cuidado, la colocamos encima de la rejilla de nuestro horno.

Con la ayuda de un pincel de cocina extendemos una capa de salsa de tomate sobre toda la masa y sobre ella añadimos el pimiento asado en tiras y el bonito en láminas.



Añadimos también las aceitunas negras cortadas en dos o tres partes. En este momento pongo el horno a precalentar a unos 230º, con la opción ventilador si es posible. Mientras se precalienta el horno extendemos una buena capa de queso mozarella rallado y seguidamente introducimos la pizza en el horno.

Cada horno es un mundo así que tendréis que investigar, en el mío con unos 18 minutos es suficiente. Este es el resultado.

No os desaniméis por esta gran parrafada, me ha costado más escribir la receta en el blog que hacerla en la cocina.

martes, 16 de agosto de 2011

Días de descanso

Lo bueno que tiene estar unos días lejos de casa es que al volver te espera una recolección grande y variada. El estómago también agradece un pequeño descanso después de comer unos cuantos días fuera de casa. Este verano la cosechas más abundantes están siendo la de los tomates, de los que estoy dando buena cuenta  en ensalada, en salsa de tomate en conserva y por fin, este año me he atrevido con el salmorejo que en estos días de calor baja estupendamente, eso si con unas "virutillas" de jamón sino se me hace un poco pesado.

miércoles, 20 de julio de 2011

El padre de todos mis tomates

Está siendo un buen año en cuanto a la cantidad y calidad de los tomates recogidos. El buen tiempo en los meses de mayo y junio ha hecho que las cosechas se anticipasen. En cambio en lo que va de mes de julio el tiempo ha cambiado y han bajado las temperaturas e incluso ha llovido, lo cual ha motivado la aparición del mildiu. He tenido que volver a usar el caldo bordelés, después de un par de temporadas sin necesitarlo. De momento solo lo he aplicado en unas 5 matas que parecen algo tocadas.
Este año he plantado 4 variedades distintas de tomates: los kumato, los money maker, los gran marmande y unos que desconozco su nombre y que traje de casa de mi madre, aunque tienen bastante parecido con los gran marmande.

Los kumato tiene un sabor excelente para las ensaladas, sus matas no son muy vigorosas ni dan excesivos frutos. Los money maker son unos tomates de tamaño medio, muy buenos para hacer salsa y la producción de sus matas es abundante. Por último los gran marmande hacen honor a su nombre. Son matas de gran porte con un tallo muy fuerte y que dan unos tomates de gran tamaño como se puede ver en la foto y que creo que puede ser superado por algún ejemplar en proceso de maduración.

En su contra he de decir que son muy delicados y muchos de los frutos se estropean en la planta antes de madurar. Ademas deben ser más sensibles al mildiu porque prácticamente todas las matas tocadas por el mildiu son de esta variedad.

martes, 5 de julio de 2011

El año de las berenjenas

Parece que por fin, después de intentarlo durante los pasados años, este año podré probar unas berenjenas de mi huerta. El secreto, hacer exactamente lo mismo que en años anteriores, la naturaleza es así de caprichosa.


Los tomates van también a un ritmo muy bueno y con adelanto respecto a otros años, el clima benévolo de estos últimos meses ha ayudado bastante.


Como veis, las cosechas comienzan a ser abundantes y este año ya he repartido parte de ellas entre algunos vecinos y familiares. La cosa pinta bien.