lunes, 14 de marzo de 2011

Ombligo de Venus

A veces nos sucede que lo que tenemos más a mano, no lo valoramos, no nos fijamos o nos llama la atención. Esto nos pasa en distintos ámbitos, por ejemplo cuando vamos de visita a una ciudad, nos fijamos en todos sus monumentos importantes, sus edificios emblemáticos o visitamos sus museos, en cambio en las ciudades que habitamos o recorremos diariamente, ni nos fijamos en sus monumentos ni en sus edificios y casi nunca visitamos sus museos. Con la naturaleza nos acontece algo parecido, muchos podrían decirnos cuantas rayas tiene una cebra y en cambio si le preguntamos cuantas patas tiene una mosca, no sabrían contestarnos. También con las plantas nos pasa algo parecido, conocemos las múltiples propiedades del aloe vera y en cambio plantas más comunes desconocemos hasta el nombre. A mi me ha ocurrido con esta planta, llamada el Ombligo de Venus (umbilicus pendulinus) (en galego couselos), 

que todas las primaveras puebla los muros de piedra de mi casa y de la que ni siquiera sabía el nombre y mucho menos sus propiedades entre los que destaca su gran poder cicatrizante. Desde hoy la veo con otros ojos y prometo informarme un poco más sobre las diversas plantas que habitan a mi alrededor, aunque a veces es difícil identificarlas, para ello espero contar con vuestra ayuda.

6 comentarios:

SYLVIA dijo...

Interesante tus reflexiones....
Me fijaré por si veo ombligos por ahi!!!!!

Candela. dijo...

Muy interesante la inforamción sobre la planta, nunca la había oído nombrar , sabes si es endémica de alguna parte ?
Me interesa por el tema de cicatrizante . Saludos de Candela

ofedellas dijo...

No sé si se da en alguna parte más, pero por lo menos aquí en el sur de Galicia las hay a montones, principalmente en los muros de piedra viejos, tal y como se ven en las fotos. Saludos

Angie dijo...

Pues en el Jerte también las hay. Efectivamente, salen en los muros de piedra, y ni idea ni de que tenían nombre ni de que tenían alguna propiedad.
Una vez más, la naturaleza nos sorprende

Anónimo dijo...

Es cierto, @ofedellas. En Galicia son omnipresentes por la humedad y mucha piedra. Por cierto, mi abuelo les llamaba "couselos" y ya me explicaba entonces que servía para cicatrizar heridas.

ofedellas dijo...

Gracias por vuestra información Angie y Anónimo anoto la acepción gallega couselos pues no la conocía. Saludos.