Aprovechando el temporal

Aprovechando que el temporal que ha pasado esta noche por Galiciaha hecho el trabajo de recoger la naranjas del árbol, me he decididio ha hacer algo que había leído en el libro de Cristina Galiano "Saber comprar, conservar y congelar nuestros alimentos". No es otra cosa que congelar el zumo de naranja recien exprimido para que no pierda sus propiedades.
Estas fueron las naranjas que pude reunir, después de desechar las inservibles. Como se puede ver la cantidad no es nada despreciable.

Después de limpiarlas un poco bajo el agua, tocaba quitarles el zumo, trabajo que no describo porque supongo que todo el mundo conoce.

Aunque normalmente tomo el zumo con pulpa, este lo he colado para quitarle la pulpa, por si al congelarla le daba una acidez extra al zumo. De todas formas haré un par de botes también con pulpa para ver la diferencia. Para congelarlos he aprovechado tarros de cristal que siempre tengo preparados por casa para usar en salsas de tomate y mermeladas caseras. No se pueden rellenar hasta arriba porque al congelar el zumo se dilata y rompería la tapa, siempre hay que dejar al menos un par de centímetros libres por debajo de la tapa.

Rápidamente los he metido en el congelador porque, como dice en el libro, cuanto antes se congelen las cosas menos propiedades perderan. Ya os contaré cual es el resultado. Supongo que al menos serán como el Don Simón ya que estos también están "exprimidos directamente de las naranjas", como dicen ellos; la verdad es que no me imagino otra manera de exprimir las naranjas que no sea directamente.