Este duro nos ha dado unos días de tregua y he aprovechado para ponerme un poco al día en la huerta. Entre otras cosas he hecho lo siguiente:
He acondicionado un nuevo bancal.

Espero que no haya que cavar los bancales todos los años porque el trabajo que da es agotador. En todo caso me plantearé cavar uno cada año a modo de rotación para tener todos más o menos acondicionados, pero con menos trabajo.


Como se puede ver la calidad de la tierra de este bancal no es especialmente buena, después de una capa superficial más o menos buena enseguida aparece jabre y bastante duro, por ello he añadido más abono del que suelo echarle normalmente.

Y aquí las espinacas.

También he sembrado un tarrito de lechugas y otro de espinacas.

Como podéis comprobar los grelos continúan creciendo y algunos de ellos ya han pasado por los fogones.