lunes, 27 de octubre de 2008

Preparando los bancales

Este año me he propuesto preparar más cuidadosamente mis bancales y abonarlos suficientemente, para evitar los fracasos de esta temporada pasada debido a la falta de abonado y a no estar la tierra lo suficientemente trabajada. Como el bancal de las compuestas, quenopodiáceas y cucurbitáceas está ya desocupado, he decidido empezar por éste.

El método que voy a usar es el que John Seymour en su libro "El horticultor autosuficiente" denomina bancales profundos. Para ello lo primero que he hecho ha sido arrancar a mano todas las malas hierbas que he podido.
Durante dicho proceso me he encontrado con alguna sorpresa como estos minúsculos huevos.

Después con una pala como la de la fotografía voy cavando un trozo del bancal hasta la profundidad de la propia pala.

Y voy retirando la tierra a un lado. A continuación con la horquilla voy clavándola en la tierra que queda ahora visible para airearla y esponjarla pero sin cavarla.

Raspo superficialmente el trozo que voy a cavar a continuación y echo estos restos de hierbas y tierra en la zona ya cavada. Abono la zona con abundante estiércol, en este caso de oveja.

Y vuelvo a cavar un nuevo trozo, echando en este caso la tierra sobre el hueco cavado anteriormente.

Y así sucesivamente hasta completar todo el bancal.

Como podéis ver el volumen de tierra es superior al inicial. Con un rastrillo he nivelado la tierra, quedándome el bancal unos centímetros más alto que el nivel inicial.

A continuación y para mejorar un poco la estructura de la tierra he añadido caliza magnesiana, debido a que la tierra es un poco ácida, como casi todas las tierras gallegas. De esto os podéis dar cuenta si os crecen helechos en la huerta como es mi caso.

Para mejorar un poco más la calidad de la tierra también le he añadido en superficie una buena cantidad de compost ecológico sobre el que he regado un poco para que se adhiriese bien a la tierra.

Y esto, que me ha costado lo suyo contarlo, no ha sido nada en comparación con el trabajo que me ha llevado. Para que os hagáis una idea han sido unas 12 horas repartidas en 3 mañanas de trabajo. Ahora me queda hacer lo mismo en el resto de bancales, ya estoy sudando sólo de pensarlo.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

hola!
chamome cristina, cheguei eiqui a traves da Casa da Ulla.
o ano pasado eu tamén fixen socalcos profundos, seguindo o método de J Seymour, ao igual ca ti, pero non quedei moi contenta.
foi moito traballo, iso xa o sabes e, ao fin, houbo máis problemas con insectos soterrados que nos socalcos normais.
a miña teoría é que ao enterrar o esterco apareceron máis vermes dos que deberían, e pulgóns radiculares. pero, por sorte, non danaron a colleita; atacaron os sonchus.
espero que ti teñas máis sorte.
un saúdo
ah! e non houbo moita diferenza entre o bancal profundo e os normais, en canto a produción

ofedellas dijo...

Ola Cristina. A verdade é que eu tamén teño as miñas dúbidas sobre os socalcos profundos. Na miña casa traballouse a horta toda a vida e fíxose doutra maneira, pero como eu son un fedellas se non o probo non estou tranquilo. Os resultados serán os que dicten sentencia. Grazas polo teu comentario. Un saúdo

Anónimo dijo...

Un sorriso moi grande!
isto é o que mecausou a túa resposta porque eu fago o mesmo!
boa sorte entón!

Ángel dijo...

Ola fedellas!! Eu sempre oira que é malo remexer a terra tan profundamente porque a capa orgánica que está arriba, con estes métodos, bótase para abaixo e pérdense todos eses nutrientes... na miña casa sempre se traballou a terra máis superficialmente, supoño que como se faría na túa casa tamén, pero bueno, sempre é bó experimentar! Será que as palabras "fedellar" e "fuchicar" son só palabras do dicionario galego porque os galegos somos uns fedellas e un fuchicóns! jaja

Por certo, non entendo qué ten de malo que a terra sexa ácida... eu sempre pensei que era incluso beneficioso!

Sorte!! ;)

ofedellas dijo...

Ola Ángel: a verdade e que a razón de traballala a terra tan profundamente, seguindo o consello de John Seymour no seu libro é esponxar e airear un pouco o terreo. Por exemplo o meu a partires de uns 25 cm. estaba moi duro. Para os vindeiros anos teño pensado facer o que ti dis e traballala só superficialmente.
Un saúdo