Potitos de crema de calabaza

Ya os he comentado en anteriores entradas que una de mis pasiones es la cocina, está pasión unida a mi nueva obligación de padre, ha hecho que la receta que presento hoy sea de temática infantil o más bien lactante, ya que es una receta de un potito de verduras para bebés a partir de 6-7 meses. Para esta receta he aprovechado una de las 2 calabazas, de la cosecha del año pasado, que todavía andan por la cocina.

Lo bueno que tienen la mayoría de las calabazas, es que se conservan sin ningún tipo de refrigeración durante mucho tiempo, por lo que es un producto que podemos echar mano de él en esos momento en que la producción de la huerta es escasa o nula. La receta la he quitado del libro Alimentación Infantil con Thermomix, y como os podéis imaginar para su elaboración he usado dicha máquina, pero para los que no dispongáis de ella, al final de esta entrada también os pongo la receta adaptada para la cocina tradicional. 

Ingredientes:

100 gr. de cebolla en trozos no muy grandes.

100 gr. de puerro en trozos no muy grandes.

30 gr. de aceite de oliva virgen extra.

600 gr. de calabaza.

100 gr. de patata.

280 gr. de agua.

Picamos la cebolla y el puerro en trozos no muy grandes y la calabaza y la patata en dados medianos.

 

Ponemos en el vaso la cebolla, el puero y el aceite.

Programamos 7 minutos, 100º,velocidad 3 1/2.

Cuando acabe el tiempo programado anteriormente incorporamos al vaso de la Thermomix la calabaza y la patata, junto con el agua. 

Programamos 30 minutos, 100º, velocidad 1 1/2.

Una vez terminado ese tiempo trituramos 1 minuto en velocidad 5 y a continuación 3 minutos en velocidad 10. Comprobamos si ha quedado bien triturado y si no es así, programamos unos minutos más a la misma velocidad.

Llenamos los recipientes de que dispongamos para este efecto, dejamos enfriar e introducimos en el congelador hasta el momento que los necesitemos, que los calentaremos al baño maría.

Versión para cocina tradicional:

Pochamos la cebolla y el puerro, finamente picados, en una olla junto con el aceite de oliva, a fuego no muy fuerte, hasta que estén blandos. Añadimos entonces la calabaza y la patata en dados medianos, removemos unos segundos y añadimos el agua. Dejamos cocer a fuego no muy fuerte durante una media hora. Dejamos enfriar unos minutos y pasamos entonces el guiso por la batidora hasta dejarlo lo más fino posible. Con esta crema llenaremos los botes corrspondientes que irán al congelador hasta su uso.

Las primeras fresas

Como cada año las fresas son los primeros frutos que obtengo de la huerta en la temporada primavera-verano. Este año han llegado con un par de semanas de retraso por culpa del mal tiempo, aunque la cosecha promete ser importante a la vista de como están de crecidas las plantas. Esto me obliga a cambiar mis hábitos, la mayor parte de los días, aprovechando la cosecha de fresas, me zampo, de desayuno, un buen tazón de fresas picaditas, con una cucharadita de miel y un yogur natural. Delicioso.

Las fresas

Yo les tengo, a las fresas, un cariño especial, ha sido el primer cultivo que ha entrado en mi huerta, allá por febrero de 2008 y ha sido también el primero del que he obtenido frutos. A todo ello hay que unirle que han tenido un desarrollo espectacular, teniendo en cuenta de que ni tan siquiera las he abonado. El único trabajo que me han dado ha sido regalarlas y quitarles las hierbas de vez en cuando.

 

 

El año pasado probé con un nuevo sistema de cultivo, utilizando para ello una maceta de barro comprada en Portugal, en principio no estaba muy satisfecho con el resultado obtenido, ya que las plantas no habían crecido demasiado y los frutos fueron escasos y pequeños. Este año les he dado un abonado superficial y han crecido espectacularmente, con lo cual estoy cambiando de opinión con respecto a este sistema de cultivo, que a la  vez puede hacer de ornamentación de un jardín o terraza.

 

 Lo que no cambia año tras año es que los pájaros son los prímeros en degustarlas.